6-vallin_21Wilfredo Vallín Almeida
Sociedad de Consumo. Un término muy utilizado en Cuba para estigmatizar al capitalismo imperante en gran parte del mundo. Según este término, se trata de aquella sociedad que estimula un consumo muchas veces artificial y exagerado de productos que no son realmente necesarios o imprescindibles y cuya adquisición resulta
superflua para la satisfacción humana u hogareña.
Sin embargo, pudiéramos estar chocando con un contrasentido.
En los centros de enseñanza cubanos durante muchos años se habló de lo que constituía una poderosa razón de ser del sistema socio-político imperante. El socialismo era "la satisfacción de las necesidades siempre crecientes de la población". O sea, que las necesidades (las materiales y las espirituales) no tendrían una satisfacción definitiva y absoluta por cuanto serían "siempre crecientes" ad infinitum y, por ende, la sociedad debería estar en una perpetua búsqueda de esas satisfacciones cambiantes y crecientes.
Eso es lo que he encontrado en mi  visita a Europa. Es como si las fuerzas productivas en movimiento en el seno de la sociedad estuvieran buscando de modo permanente la forma de satisfacer las necesidades sociales, con posibilidad para todos los bolsillos, en una perpetua facilitación de las necesidades personales, y que me hace preguntarme: ¿no era así lo que alguna vez concebimos por "socialismo" como etapa superior al capitalismo?
No se interprete de estas palabras que he visto una sociedad perfecta. El Estado ideal no existe, en todos concurren problemas de diferente índole que van desde crisis económicas hasta corrupción de altísimos funcionarios y dignatarios.
De lo que se trata es que, a la hora de las comparaciones, unos son preferibles a otros; y estos otros, mejores que unos terceros donde las condiciones son espantosas comparativamente hablando.
Hay otros factores edificantes. Me refiero al respeto a la ley que se respira, al orden y la disciplina sociales, a la educación de las personas, al comportamiento en los niños, a la limpieza por doquier y a un sin número de factores más que quisiera… para nosotros mismos.